Los autónomos y pymes que enfrentan una inspección de Hacienda pueden contar con varios tipos de asistencia profesional para gestionar el proceso de manera adecuada y minimizar riesgos. La asistencia incluye desde servicios de asesoramiento previo hasta la representación directa ante la Agencia Tributaria.
Asistencia previa a la inspección al objeto de preparar al empresario para la inspección y garantizar que toda la documentación esté en orden
— Asesoramiento fiscal y contable de libros contables, facturas, declaraciones fiscales, y demás documentos requeridos por Hacienda, identificando las posibles inconsistencias que puedan ser cuestionadas.
— Simulación de escenarios, evaluando los riesgos fiscales potenciales.
— Planificación de la estrategia de defensa en caso de irregularidades.
— Actualización normativa para verificar que los procedimientos internos del empresario cumplen con la regulación tributaria vigente.
— Representación ante la inspección. Acompañar y defender al empresario durante el proceso de inspección.
Representación legal por profesionales especializados que pueden actuar como intermediarios ante los inspectores de Hacienda, encargándose de confeccionar y presentar la documentación requerida y responder a las solicitudes
— Preparación de alegaciones, elaborando y presentando informes o explicaciones que respalden las actuaciones del empresario en caso de que Hacienda detecte irregularidades.
— Gestión de plazos para que asegurar que se cumplan los tiempos establecidos para entregar documentación o presentar recursos.
Asistencia en la resolución de la inspección para resolver cualquier requerimiento o sanción que surja del proceso
— Negociación con Hacienda para aclarar malentendidos y llegar a acuerdos antes de que se formalice la propuesta de sanción.
— Preparar y presentar recursos de reposición o reclamaciones económico-administrativas si el empresario no está de acuerdo con la resolución de la inspección.
— Regularización voluntaria: Propuesta de un plan de pago para regularizar deudas tributarias, evitando recargos mayores.
Recomendaciones prácticas
— Contratar a un experto: En caso de inspección, contar con un profesional especializado puede marcar una gran diferencia.
— Guardar toda la documentación: Facturas, nóminas, contratos, y cualquier justificante de ingresos o gastos deben estar archivados y accesibles.
— No ocultar información: Facilitar el trabajo de los inspectores puede generar confianza y evitar sanciones más graves.
— Solicitar ayuda profesional temprana: Acudir a un experto desde que se recibe la notificación puede prevenir errores que compliquen la inspección.
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